- El presupuesto federal del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) para el año 2022, de acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos del gobierno federal, asciende a 424.3 mil millones de pesos, monto superior en un 3.9% en relación con el 2021.
- Se espera que la inflación promedio de 2022 sea del 3.4%, por lo que el incremento del presupuesto federal en materia de educación, sólo mantiene el monto real de la asignación de 2021, en otras palabras en términos reales no hay incremento en el presupuesto educativo.
- Si tomamos como año base el 2014, el incremento anual del presupuesto educativo que el gobierno federal otorga a las entidades federativas, ha sido en promedio del 5.6%.
- En el período de referencia (2014-2022), Baja California Sur, ha sido la entidad cuya aportación federal promedio crecerá más, con un 11.9% anual. La aportación federal de Oaxaca crecerá en promedio, durante el mismo período, en un 10.1%, en tanto que la entidad que menos crecerá en las aportaciones federales que recibe será Jalisco con un 2.8%.
- En relación con la aportación asignada en 2021, la entidad federativa que más apoyo recibirá este año será Tabasco, con un incremento del 18.8% en 2022; aunque hay que considerar que en 2021 sufrió un decremento del 11.3%, lo que en realidad le deja un incremento neto del 7.5%.
- Oaxaca registrará un incremento en relación con 2021 del 6.06%, que sería un incremento real del 2.7% descontando la inflación. La entidad con menos incremento relativo será Tamaulipas con -9.13%.
- En cuanto a la participación de las entidades del total del FONE 2022, quien más recurso recibirá será el Estado de México con el 10.08%; Oaxaca participaría del 6.14% y quien menos recibirá será Colima con un 0.87%. Lo anterior refleja el tamaño de los servicios educativos por entidad e indirectamente el costo por alumno asignado. En este último sentido, Colima sufrió una reducción del costo estimado por alumno.
- En resumen, todo indica que habrá muy poca inversión en infraestructura y equipamiento en un presupuesto donde el 97% se destina al pago de nómina. Esta última por cierto no reflejará un incremento significativo en el salario de los trabajadores de la educación.